Cuando los estudiantes terminan el instituto y se dirigen a la universidad, es probable que se encuentren con un puñado de tentadoras ofertas de tarjetas de crédito. Quizá te preguntes si los estudiantes universitarios o de primer año deberían tener tarjetas de crédito. No importa lo increíble que sea la oferta o las ventajas de las recompensas, hay mucho que tener en cuenta antes de dar una tarjeta de crédito a un estudiante universitario de primer año.
Ventajas de las tarjetas de crédito para los universitarios de primer año
Dar una tarjeta de crédito a su nuevo estudiante universitario puede darle tranquilidad, siempre que la utilice de forma responsable. Estas son algunas de las razones por las que puede querer que tenga una tarjeta.
Enseña responsabilidad financiera
Para muchos estudiantes, la vida en el instituto estaba libre de facturas. Ahorraban el dinero de un trabajo a tiempo parcial y se lo gastaban en cualquier entretenimiento que quisieran. La universidad es el primer paso hacia el mundo real, que puede ser un lugar caro. Aprendiendo a utilizar una tarjeta de crédito para las necesidades y pagando el saldo puntualmente cada mes, los estudiantes pueden aprender a ser responsables de sus finanzas personales.
Es bueno tenerlo para emergencias
Disponer de dinero en caso de que surja una crisis -como una avería en el coche o la necesidad de volar a casa durante una emergencia- tranquiliza tanto al estudiante como a sus padres.
Las tarjetas son más seguras que el efectivo
Llevar dinero en efectivo encima o dejarlo en un dormitorio compartido y sin cerrar puede ser arriesgado. Si te roban una tarjeta de crédito, puedes denunciarlo fácilmente al banco y recibir una nueva por correo. También es posible que te devuelvan el importe de las transacciones fraudulentas denunciadas.
Conveniente tanto para estudiantes como para padres
Las tarjetas de crédito pueden ser cómodas para los padres que ayudan a sus hijos a pagar las necesidades del colegio. El alumno la utiliza y los padres reciben la factura. Es más fácil que asegurarse de que la cuenta corriente del niño tiene fondos o enviar dinero en efectivo.
Puede supervisar la actividad
Si has firmado conjuntamente la tarjeta de crédito de tu hijo, ambos recibiréis una copia de la factura mensual. Así podrá asegurarse de que su hijo utiliza la tarjeta para lo acordado y de que no puede aumentar el límite sin que usted lo sepa. Si su hijo es el encargado de pagar la factura mensual, usted podrá ver en el extracto si los pagos se realizan a tiempo.
Lea aquí para obtener información más específica sobre qué tarjetas de crédito son las mejores para los estudiantes universitarios.
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Los contras de las tarjetas de crédito para los universitarios de primer año
Aunque las tarjetas de crédito pueden ser muy beneficiosas para los nuevos estudiantes universitarios, pueden hacer más mal que bien si se manejan de forma incorrecta. He aquí algunos aspectos clave que conviene tener en cuenta.
Puede aumentar la deuda del estudiante
Una encuesta realizada en 2022 por U.S. News reveló que más del 67% de los estudiantes universitarios poseen una tarjeta de crédito a su nombre. Aproximadamente el 46% de los encuestados tenía deudas de tarjetas de crédito y el 27% tenía deudas de tarjetas de crédito de más de 2.000 dólares. Si añadimos esto a la deuda de préstamos federales para estudiantes, que asciende a una media de 37.574 dólares, y a la deuda de préstamos privados para estudiantes, que asciende a una media de 54.921 dólares por prestatario, no es de extrañar que el sueño americano de independencia financiera esté cada vez más lejos del alcance de muchos.
Aumento de los tipos de interés
A menudo, las compañías de tarjetas de crédito atraen a los estudiantes universitarios con tipos de interés iniciales bajos que acaban subiendo más que las tarjetas normales una vez finalizado el periodo introductorio. Esto puede poner a su hijo en riesgo de caer más profundamente en la deuda de tarjetas de crédito.
Es fácil meterse demasiado
La falta de conocimientos sobre la gestión del dinero, combinada con una imagen poco clara de la facilidad con la que las deudas pueden convertirse en una bola de nieve, es una mezcla peligrosa para la mayoría de los estudiantes, porque pueden verse rápidamente sobrepasados. Al fin y al cabo, un adulto joven con múltiples responsabilidades puede perder fácilmente la noción de sus finanzas.
Qué puede hacer usted
Si cree que una tarjeta de crédito es una herramienta importante y útil para su hijo al entrar en la universidad, considere la posibilidad de tomar algunas medidas para minimizar el riesgo de uso indebido.
- Establece tus propios límites, como pagar el saldo completo cada mes o limitar las compras a gastos relacionados con la universidad o emergencias. (¡La pizza NO es una emergencia!)
- Explique detalladamente los tipos de interés, las penalizaciones, los recargos por demora y los riesgos de pagar sólo el mínimo mensual.
- Haga que su hijo se descargue una aplicación de recordatorio de facturas en su teléfono para evitar que se le pasen los pagos.
Alternativas a las tarjetas de crédito
Muchos padres optan por enviar a sus estudiantes universitarios a la escuela con una tarjeta de débito en lugar de una tarjeta de crédito. Al estar vinculada a su cuenta, es fácil transferir fondos cuando se necesitan, y si los depósitos tienen un horario estricto, el estudiante tendrá que aprender a presupuestar. Las tarjetas de crédito de prepago también son una opción.
Si cree que su hijo aún no está preparado para la responsabilidad que conlleva una tarjeta de crédito, puede ser más beneficioso empezar con una tarjeta de prepago con un saldo bajo. En definitiva, su hijo debería empezar a crear hábitos financieros responsables antes de salir al mundo y, con las precauciones adecuadas, podrá tener las habilidades financieras necesarias para triunfar en el futuro.