Las tarjetas de crédito pueden ser herramientas útiles o el patio de recreo del diablo, dependiendo de cómo se utilicen. Puedes considerarlas tu frenemigo. Por ejemplo, utilizar una tarjeta de crédito puede ayudarte a obtener un préstamo "a corto plazo" para cubrir gastos cuando no dispongas del efectivo necesario. Sin embargo, utilizarla de forma irresponsable puede arrastrarte a un pantano de deudas.
Los siguientes consejos sobre tarjetas de crédito pueden ayudarle a sacar el máximo partido de su(s) tarjeta(s) y evitar los errores más comunes.
Cree una contraseña para su tarjeta
Una de las primeras cosas que debe hacer es crear una contraseña segura para proteger su tarjeta. Muchos emisores de tarjetas de crédito no ofrecen protección mediante contraseña de serie, por lo que es posible que tengas que solicitarla.
Evite utilizar contraseñas que puedan adivinarse, como "contraseña", o cualquier otra que contenga sus datos personales, como su nombre, cumpleaños, número de teléfono o dirección de correo electrónico. Evite también utilizar la misma contraseña que en otras cuentas. Una vez establecida la contraseña, su tarjeta estará protegida frente a posibles amenazas o ataques.
Firmar la tarjeta
En el reverso de su tarjeta de crédito encontrará una pequeña banda en la que debe firmar con su nombre. Asegúrese de hacerlo inmediatamente, ya que esto puede proteger su tarjeta en caso de pérdida o robo. Además, algunos comercios pueden exigir tarjetas firmadas para completar las transacciones.
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Utilícelo sólo cuando sea necesario
Una tarjeta de crédito debe considerarse una herramienta útil para asuntos urgentes, como una emergencia. Considérela un colchón de apoyo, no algo que utilice para financiar grandes compras.
Si es posible, intente pagar en efectivo. Utilizar efectivo como método de pago puede incluso ayudarle a ahorrar dinero. Al sentir físicamente cómo sale el dinero de su mano, se da cuenta de cuánto está gastando realmente. Como resultado, es más probable que se resista a las compras impulsivas.
Controle su uso
Puede resultar sorprendentemente fácil dejar de pagar una tarjeta de crédito o no liquidar su saldo a final de mes. Cualquiera de estas situaciones puede provocar comisiones considerables. Es esencial que lleve un registro de todos sus pagos y se asegure de presupuestar lo suficiente para liquidar el saldo a su vencimiento. El pago automático es una buena forma de asegurarse de que paga a tiempo.
La tecnología ofrece diversas formas de controlar tus gastos. La mayoría de las compañías de tarjetas de crédito tienen sus propias aplicaciones móviles, que suelen incluir un resumen de tus compras recientes. También puedes descargarte una aplicación gratuita de presupuestos o un software de finanzas personales para acceder fácilmente desde tu smartphone, tableta u ordenador.
Vigile su tipo de interés
Muchos emisores de tarjetas de crédito te tientan para que las contrates con un tipo de interés "introductorio" bajo que suele dispararse cuando vence el tipo promocional. Asegúrese de comprobar los intereses cada vez que reciba un extracto para comprobar que está pagando lo que acordó. Como advertencia, recuerde que algunas tarjetas pueden asignarle automáticamente un tipo de interés mucho más alto si se salta un pago o supera su límite de crédito.
Recuerda que no es gratis
Debes recordar siempre que las tarjetas de crédito no son gratis. El límite de tu tarjeta de crédito no significa que puedas gastar esa cantidad de dinero gratuitamente. Lo que cargues en esa tarjeta -así como los intereses- debes devolverlo íntegramente.
En algunos casos, su banco puede aumentar su límite si le considera un prestatario responsable o incluso si ha declarado un aumento de sus ingresos. Algunos bancos le notificarán el cambio y le darán la opción de aceptar la oportunidad o denegarla, mientras que otros lo harán sin preguntarle primero.
Un límite de tarjeta de crédito más alto puede animar a gastar más, pero esto puede jugar a su favor si gestiona sus gastos correctamente y se mantiene al día de los pagos mensuales.
Acepta sólo lo que necesites
Puede que le bombardeen con ofertas de tarjetas de crédito, pero eso no significa que deba aceptarlas todas. Cuantas más tarjetas de crédito tenga, más difícil le resultará controlar los pagos, las fechas de vencimiento y los saldos.
Antes de contratar una nueva tarjeta, es importante preguntarse si puede hacer malabarismos con otra. Si ya le cuesta gestionar sus tarjetas actuales, abrir una nueva cuenta puede no ser la mejor idea.
Pague su(s) saldo(s) cada mes
Pagar los saldos todos los meses es quizá la forma más responsable de utilizar las tarjetas de crédito. Pagar sólo el mínimo suele generar deudas que, con el tiempo, resultan más difíciles de gestionar y saldar. En la mayoría de los casos, ese pago mínimo sólo bastará para cubrir los intereses que te han cobrado y no reducirá tu saldo.
Ayuda disponible
Si usted está luchando con la deuda de tarjetas de crédito, inscribirse en un programa de alivio de la deuda puede ayudarle a volver sobre sus pies. Alivio de la Deuda Nacional puede crear un plan de pago asequible que mejor se adapte a sus necesidades, mientras que también la negociación en su nombre para reducir las deudas. Usted podría terminar pagando sólo una fracción de lo que debe y puede ser libre de deudas en tan sólo 24-48 meses, dependiendo de la cantidad de su deuda. Obtenga una estimación de ahorro gratuita aquí.