De vez en cuando salta la noticia de que el gobierno de Washington está a punto de cerrar, y de repente es lo único que las grandes cadenas de noticias quieren cubrir. Y casi siempre parece incluir vagamente algún tipo de pelea sobre el presupuesto federal y el techo de la deuda estadounidense. Normalmente se evita la crisis y todo se convierte rápidamente en noticia de ayer. Mucho ruido y pocas nueces. Pero no nos equivoquemos: Esto no es sólo política como siempre. Una crisis del techo de la deuda plantea retos reales que podrían tener consecuencias para los estadounidenses de a pie.
¿Qué es el techo de deuda?
¿Qué es exactamente el techo de deuda? En términos sencillos, es un límite legal a la cantidad de dinero que el gobierno puede pedir prestado. Es como el límite de una tarjeta de crédito nacional. El Gobierno de Estados Unidos lleva décadas pidiendo prestado y gastando, acumulando deuda más rápido de lo que puede devolverla. A medida que se acerca al límite, las consecuencias de llegar al máximo o de no pagar son graves.
Consecuencias de alcanzar el techo de deuda
Si el gobierno alcanza el techo y no lo aumenta, pueden ocurrir dos cosas: El Gobierno puede subir los impuestos y/o recortar el gasto. Desglosemos los posibles resultados:
- Subida de impuestos: Para generar más ingresos, es posible que el Congreso tenga que subir los impuestos. Esto significa menos dinero en tu bolsillo.
- Recortes presupuestarios: El gobierno puede apretarse el cinturón y recortar el gasto en los servicios que todos necesitamos. Los programas sanitarios podrían sufrir recortes, lo que supondría la pérdida de asistencia para algunos y un aumento de los costes para muchos. Los presupuestos de educación también podrían reducirse, lo que afectaría a la calidad de las escuelas.
- Peor escenario: Si fracasan las subidas de impuestos y los recortes presupuestarios, el gobierno dejaría de pagar sus deudas. Y si el gobierno no puede pagar sus facturas, podría desencadenar mayores problemas financieros para el país y su población.
¿Qué podemos hacer respecto al techo de la deuda nacional?
No todo son malas noticias en lo que respecta al techo de la deuda nacional. Hay formas de ayudar a prevenir o prepararse para un posible impago de la deuda nacional.
- Exige responsabilidad fiscal: Puedes abogar por políticas que ayuden a la economía a crecer sin acumular más deuda manteniéndote informado y poniéndote en contacto con tus representantes gubernamentales sobre cuestiones fiscales. Cuando llegue el momento de acudir a las urnas, sepa a quién vota y conozca sus políticas. Y resista la tentación de cambiar de canal la próxima vez que las noticias empiecen a hablar del techo de deuda. Los ciudadanos informados pueden influir en el curso de la política económica.
- Construye tu fortaleza financiera: No se trata sólo de una cuestión política, sino personal. Prepárate para posibles turbulencias económicas diversificando tus cuentas de jubilación, creando un fondo de emergencia y gestionando tu deuda con prudencia. Los conocimientos financieros son tu mejor baza.
La crisis del techo de deuda no es un desastre inevitable. Podemos evitarlo exigiendo un liderazgo responsable, ahorrando con prudencia y participando en el proceso político. Podemos trabajar juntos para construir un futuro más seguro para nosotros y para las generaciones venideras.