El mundo del cobro de deudas puede ser un lugar turbio, lleno de normas confusas y a veces incluso de tácticas agresivas. Aunque hay muchas empresas legítimas que siguen las normas, también hay algunas que operan de forma turbia, empañando la reputación de todo el sector.
Uno de los secretos menos conocidos del sector, pero bastante importante, es algo llamado "deuda zombi".
Las deudas zombis son obligaciones olvidadas por los prestatarios y dadas por perdidas por los prestamistas. A veces, cuando un prestatario deja de efectuar un pago durante seis meses o más, el prestamista renuncia a intentar cobrar la deuda y la marca como pérdida, pero ese no es siempre el final de la historia.
Los cobradores suelen comprar estas deudas antiguas por unos céntimos. Su objetivo es dar nueva vida a las deudas "muertas" y convencer a los prestatarios de que paguen al menos una parte del importe adeudado. De este modo, los cobradores obtienen un buen beneficio.
Aquí está el truco: Estas deudas zombis suelen ser tan antiguas que ya no son legalmente exigibles, lo que significa que los cobradores no pueden demandar a los prestatarios para cobrar la deuda. Sin embargo, algunos cobradores siguen acosando a los prestatarios con llamadas telefónicas y cartas, con la esperanza de que paguen por miedo o confusión.
Información importante sobre las deudas zombis
Prescripción
La prescripción es un plazo legal crítico a partir del cual las deudas se consideran "prescritas". La mayoría de las deudas zombis han superado este periodo, lo que significa que ya no son legalmente exigibles ante los tribunales.
El plazo exacto varía según el estado y el tipo de deuda. Pero una vez que expira, los cobradores de deudas pierden el respaldo legal para forzar el reembolso a través de litigios. Saber cuándo ha expirado el plazo de prescripción puede permitirle enfrentarse con confianza a los cobradores de deudas y hacer valer sus protecciones legales.
Si no está seguro de cuál es el plazo de prescripción en su estado o tiene dudas sobre cómo tratar con cobradores de deudas zombis, considere la posibilidad de buscar asesoramiento profesional de un asesor financiero o un abogado. Ellos pueden ayudarle a navegar por las complejidades del cobro de deudas y asegurarse de que no se aprovechan de usted.
Ánimo de lucro
Los cobradores de deudas a menudo compran deudas zombis al por mayor por centavos de dólar, con la esperanza de convencer o intimidar a los deudores para que realicen algún tipo de pago -por pequeño que sea- de estas deudas olvidadas hace tiempo.
Este modelo de negocio se basa en el volumen: Aunque el cobrador obtenga pagos de sólo una pequeña parte de los deudores, el bajo coste de adquisición puede reportar grandes beneficios, lo que lleva a los cobradores a perseguir sin descanso estas deudas.
Responsabilidad permanente
Desde el punto de vista moral, es posible que siga sintiendo el deber de saldar una deuda. Pero desde un punto de vista legal, la cosa cambia una vez que ha prescrito.
En ese momento, los cobradores pueden seguir pidiéndole que pague, pero ya no pueden obligarle a hacerlo acudiendo a los tribunales.
Tácticas de cobro de deudas zombis
Uno de los trucos más comunes que utilizan los cobradores de deudas es convencer a los deudores de que hagan un pequeño pago o reconozcan la deuda. Esta es una gran trampa para los consumidores desprevenidos, porque restablece el plazo de prescripción. Eso da al cobrador el poder legal de volver a demandar por el importe total.
Conocer esta táctica puede ayudarle a protegerse de la reactivación accidental de una vieja deuda.
Acoso y presión
El sector de los cobros es famoso por sus tácticas, a veces agresivas, que incluyen llamadas incesantes, cartas amenazadoras e incluso declaraciones engañosas sobre las consecuencias de no pagar.
Si un deudor cede a la presión y efectúa un pago, la deuda pierde su condición de "zombi" y vuelve a estar activa, con todos los efectos perjudiciales para la puntuación crediticia y la tranquilidad del deudor.
Cómo hacer frente al cobro de deudas zombis
Realizar una solicitud de verificación
Cuando un cobrador se pone en contacto con usted, el primer paso debe ser siempre solicitar una verificación por escrito de la deuda. Esto obliga al cobrador a aportar pruebas de que la deuda existe y de que usted es el deudor correcto.
Recuerde que pedir una verificación no significa reconocer la deuda.
Mantener registros de comunicación
Mantener registros escritos de sus interacciones con los cobradores de deudas es crucial para su protección. Opte por el correo certificado con acuse de recibo para establecer un rastro claro de comunicación, verificando que usted solicitó la validación de la deuda y que el cobrador recibió su solicitud.
Intente retrasar la comunicación durante un tiempo
En virtud de la Ley de Prácticas Justas de Cobro de Deudas(FDCPA), una vez que usted solicita la verificación de la deuda, los cobradores deben cesar toda comunicación hasta que proporcionen la verificación solicitada.
Esta interrupción temporal del acoso puede ofrecerte un valioso respiro para considerar tus opciones.
Impugnar deudas no verificadas
Si el cobrador no puede verificar la deuda o si la deuda no es suya, usted tiene derecho a enviar una carta de disputa. El cobrador está entonces obligado a dejar de intentar cobrar hasta que pueda demostrar la validez de la deuda.
Cese definitivo de la comunicación
Una vez finalizada la verificación de la deuda y transcurrido el plazo de prescripción, tiene derecho a exigir que el cobrador cese todo contacto.
Esto debería poner fin al contacto entre usted y el cobrador, salvo en determinadas situaciones, como las notificaciones relativas a acciones específicas que el cobrador pueda emprender, incluida la interposición de una demanda judicial.
Conozca sus derechos
Familiarizarse con la FDCPA es crucial. Esta ley federal ofrece una serie de protecciones contra las prácticas abusivas, engañosas y desleales de cobro de deudas.
Sus derechos en virtud de la FDCPA
Limitaciones de las demandas
La FDCPA hace cumplir la ley de prescripción en el cobro de deudas, que varía según el estado pero suele oscilar entre tres y seis años para la mayoría de los tipos de deuda.
Eliminación de informes de crédito
La FDCPA exige que las deudas se eliminen de su informe crediticio siete años después de la fecha del impago inicial, que a menudo precede en varios meses a la fecha de cancelación.
Prohibición de la desinformación
Los cobradores tienen prohibido utilizar tácticas engañosas o equívocas para cobrar una deuda, incluida la tergiversación de la situación jurídica de una deuda o de las consecuencias del impago.
Cese y desistimiento
Si envía una carta de cese y desistimiento a un cobrador, éste debe interrumpir toda comunicación con usted, salvo las notificaciones legales.
Restricciones a la presentación de informes
La FDCPA prohíbe informar de las deudas zombis a las agencias de crédito como si fueran deudas activas y exigibles. Esto puede ayudar a proteger su puntuación de crédito del impacto de estas obligaciones financieras obsoletas.
Es importante tener en cuenta que si un cobrador incumple esta normativa, usted está facultado para presentar una queja a través de la Comisión Federal de Comercio, la Oficina de Buenas Prácticas Comerciales (Better Business Bureau) o la oficina del fiscal general de su estado.
Aunque las deudas zombis pueden parecer desalentadoras, conocer sus derechos y las tácticas utilizadas por los cobradores de deudas puede ayudarle a afrontar la situación con eficacia.