Cofirmar un préstamo no es sólo compartir una firma: Se trata de emprender un viaje financiero junto con el prestatario.
Si flaquean, usted no es sólo el refuerzo, sino todo el equipo de emergencia: legalmente responsable de los retrasos en los pagos, los impagos y otras posibles consecuencias financieras negativas.
¿Debe avalar un préstamo para su hijo?
Fianciar el primer coche de tu hijo puede parecer un tentador acto de amor paternal. Son jóvenes, su historial crediticio es una página en blanco y, ¿quién no quiere que su hijo conduzca con estilo?
Pero antes de avalar, es recomendable que hables con ellos. Explícales el trato: les estás ayudando a construir su crédito, pero también estás tendiendo un puente entre sus finanzas personales y las tuyas.
Asegúrate de que entienden el compromiso, la responsabilidad y las consecuencias del impago. No se trata solo de pedir dinero prestado, sino también de confianza.
¿Y si es para alguien que no es de la familia?
¿Está pensando en avalar a alguien de fuera de su familia? Un amigo que atraviesa tiempos difíciles puede pedirle que sea avalista de un préstamo. Aunque es comprensible, quizá quieras proceder con cautela. Si su crédito es inestable, puede que merezca la pena saber por qué.
Antes de avalar, hágase dos preguntas importantes:
- ¿Confías en su compromiso de realizar pagos responsables?
- Si ocurre lo peor y dejan de pagar, ¿serás capaz de asumir financiera y emocionalmente los pagos sin dejar de apoyarles?
Recuerde que ser cofirmante no es simplemente poner su firma en un trozo de papel: es un compromiso con posibles implicaciones a largo plazo.
Alternativas a la firma conjunta
¿No se siente cómodo firmando conjuntamente? Veamos otras opciones:
- Fomente el asesoramiento crediticio o la liquidación de deudas: Intente guiar a su amigo o ser querido hacia opciones que aborden sus problemas financieros subyacentes y creen crédito de forma responsable.
- Exploren juntos otras soluciones: ¿Hay algún préstamo más pequeño con mejores condiciones? O quizá podrías ayudarles a elaborar un presupuesto o a encontrar recursos para gestionar la deuda existente.
- Mantén una conversación sincera: Comenta abiertamente tus preocupaciones y limitaciones financieras. Explícales que ser avalista puede afectar negativamente a tus finanzas y a tu crédito.
- Ofrezca apoyo de otras maneras: Escúchales, dales apoyo emocional y ayúdales a explorar soluciones alternativas, por ejemplo, animándoles a utilizar herramientas presupuestarias.
Cofirmar un préstamo es una asociación financiera importante y, como cualquier asociación, debe basarse en la confianza, la comunicación abierta y la responsabilidad compartida.
Antes de lanzarse, explore alternativas, discuta los posibles riesgos y beneficios y asegúrese de que todos se comprometen a pagar de forma responsable. Si se aborda con sensatez y una planificación cuidadosa, la firma conjunta puede convertirse en un trampolín hacia objetivos financieros compartidos y relaciones reforzadas.
Recuerde que dar su apoyo a sus seres queridos y amigos puede ser muy valioso, incluso si no es cofirmante. Celebre sus logros, ofrézcales orientación financiera y acompáñeles en todo momento.