La universidad puede ser cara, pero graduarse sin deudas es un objetivo alcanzable. Exploremos algunas estrategias diferentes que pueden ayudar a que tu educación universitaria sea más asequible.
Planificar con tiempo y encontrar dinero gratis
Una forma de evitar potencialmente los préstamos estudiantiles es ahorrar suficiente dinero desde el principio para la universidad. Por supuesto, en tiempos difíciles para las familias, ahorrar no siempre es fácil. Pero no te preocupes. Incluso si los ahorros tempranos no son una opción, todavía puede haber otras maneras de reducir los costos.
- Becas y ayudas: Son como dinero gratis para la universidad. Puedes obtenerlas por tus buenos resultados en los estudios, por necesitar ayuda económica o simplemente por cumplir unos requisitos específicos. Hay sitios web como College Board que te ayudarán a encontrar becas y ayudas fácilmente.
Ahorrar con trabajo y elecciones inteligentes
- Reembolso de la matrícula por parte de la empresa: Muchas empresas ofrecen programas para ayudar a los empleados a pagar la universidad. El reembolso de la matrícula puede ser una situación beneficiosa para todos, ya que tú adquieres valiosas competencias y la empresa se beneficia de una mano de obra más formada.
- Costes universitarios en el propio estado: Considera la posibilidad de ir a una universidad de tu propio estado. Las matrículas de las universidades estatales suelen ser más baratas que las de las universidades no estatales.
- Crowd-Funding para la universidad: Sitios web como GoFundMe permiten crear campañas de recaudación de fondos para obtener ayuda económica de amigos y familiares.
- Programas de doble matrícula: Estos programas te permiten tomar clases universitarias mientras aún estás en la escuela secundaria y cuentan tanto para los créditos de la escuela secundaria como para los de la universidad. Esto puede ahorrarte dinero en la universidad más adelante porque estas clases son a menudo más baratas que las clases universitarias regulares.
Hacer más asequible la universidad
- Ahorro en colegios comunitarios: Los colegios comunitarios son como las universidades, pero a menudo mucho más asequibles. Suelen ofrecer las mismas clases básicas para iniciarte en la educación universitaria. Esta puede ser una buena manera de ahorrar dinero antes de transferirte a una universidad.
- Programas de titulación acelerada: Ciertos programas universitarios te permiten completar tu titulación en sólo tres años, lo que potencialmente te ahorra tiempo y dinero en la matrícula.
- Planes de pago flexibles: Muchas universidades ofrecen planes de pago a plazos para que los pagos de la matrícula sean más asequibles para los estudiantes y las familias.
- Vivir en casa: Considera la posibilidad de vivir en casa mientras asistes a la universidad, especialmente si la universidad está cerca. Esto puede reducir significativamente tus gastos de manutención.
- Año sabático para ahorrar: Tomarse un año sabático entre el instituto y la universidad para trabajar y ahorrar dinero puede ayudarte a depender menos de los préstamos estudiantiles.
- Estudios a tiempo parcial: Matricularse a tiempo parcial puede permitirte compaginar trabajo y estudios mientras pagas gradualmente tus estudios en lugar de pedir grandes préstamos estudiantiles.
- Créditos de Colocación Avanzada (AP): Si realizas y apruebas los exámenes AP en el instituto, ¡podrás obtener créditos universitarios gratis!
- Asequibilidad de la educación en línea: La universidad en línea es cada vez más popular. Puedes pagar menos por las clases, y no tendrás que pagar más por el alojamiento y las comidas, ¡ya que estarás aprendiendo desde casa!
Su futuro sin deudas
Graduarse en la universidad sin deudas es un gran objetivo, pero requiere trabajo. Es recomendable que empieces a planificar con tiempo, que busques todas las becas que puedas y que explores diferentes formas de pagar la universidad, como los colegios comunitarios o las clases en línea. Cuanto más aprendas sobre el dinero y cómo funciona la universidad, más fácil te resultará ahorrar dinero y evitar las deudas. De este modo, es probable que te gradúes preparado para el futuro sin una montaña de préstamos estudiantiles que devolver. No se trata sólo de ahorrar dinero, ¡se trata de prepararte para el éxito después de la universidad y más allá!