Casi todo el mundo tiene hábitos que perjudican a su cartera. Pero no te preocupes, ¡pueden solucionarse! Al igual que cambias los tentempiés poco saludables por otros más sanos, puedes cambiar los malos hábitos monetarios por elecciones más inteligentes. El objetivo es sentirse menos estresado con la comodidad de la estabilidad financiera.
Crear un fondo de emergencia
Muchas personas tienen dificultades para afrontar gastos inesperados, como las reparaciones del coche. De hecho, ¡casi el 40% de los estadounidenses necesitaría pedir dinero prestado para un gasto sorpresa de 400 dólares! Por eso es tan importante ahorrar para emergencias. Un buen objetivo es ahorrar al menos 3 meses de facturas en una cuenta separada. Así, si surge un imprevisto, ¡estarás preparado!
Empieza poco a poco. Incluso 20 dólares ahorrados por nómina suman. Piensa en ello como si estuvieras construyendo una casa: ladrillo a ladrillo. Considera la posibilidad de encontrar formas de ganar dinero extra, como recortar gastos o destinar cualquier paga extra a este objetivo. Incluso un trabajo extra puede ayudarte a construir esta red de seguridad.
Enfrentarse a las deudas de las tarjetas de crédito
Las tarjetas de crédito pueden ser útiles, pero también pueden llevarte a gastar más de lo que tienes. Muchas personas sólo pagan el importe mínimo de su tarjeta de crédito, lo que las endeuda. Según una encuesta reciente de Bankrate, ¡uno de cada tres estadounidenses tiene más deudas en tarjetas de crédito que ahorros!
Para controlar la deuda de las tarjetas de crédito, considera la posibilidad de guardarlas en casa para evitar gastos impulsivos. Intenta pagar más del importe mínimo cada mes y utiliza el dinero extra que tengas disponible para hacer frente a esta deuda. Cada granito de arena cuenta para saldarla por completo.
Ceñirse a un presupuesto
La mayoría de la gente tiene un presupuesto, aunque no esté escrito. Pero ceñirse a él puede ser difícil, sobre todo cuando gastar parece más divertido que ahorrar.
Si haces tu presupuesto demasiado estricto, será más probable que renuncies a él. Deja algo de espacio para la diversión y los caprichos. Un presupuesto realista que puedas seguir puede ayudarte a ahorrar dinero a largo plazo.
Recuerde que arreglar sus hábitos financieros no sólo tiene que ver con lo que hace con su dinero, sino también con su forma de pensar sobre el dinero. Si aprendes nuevas formas de gestionar tus finanzas, podrás deshacerte de los malos hábitos, tomar decisiones más inteligentes y sentirte más seguro sobre tu futuro financiero.