Hubo una época en Estados Unidos en la que todo tipo de contaminación se esparcía por el ambiente. Los cielos llenos de bruma por la contaminación atmosférica se consideraban normales y la capa de ozono desarrolló un peligroso agujero.
En 1969, al senador de Wisconsin Gaylord Nelson se le ocurrió la idea de organizar un "seminario" nacional para educar a los estadounidenses sobre el medio ambiente. Su objetivo final era concienciar a la población para presionar a sus colegas legisladores para que se ocuparan de los problemas medioambientales. Esa idea evolucionó hasta convertirse en el Día de la Tierra, que empezó a celebrarse el 22 de abril de 1970.
Reciclando, ahorrando agua y utilizando bombillas de larga duración, puedes marcar la diferencia todos los días del año. Hoy puedes celebrar el Día de la Tierra con estos sencillos consejos.
Plante con prudencia: Busca plantas autóctonas de tu clima capaces de crecer bien con un mínimo de fertilizantes y pesticidas. Las sanas son menos vulnerables a insectos y enfermedades cuando las riegas adecuadamente y utilizas abonos orgánicos.
Aprovecha el compostaje: Puede que no pienses dos veces en tirar las sobras. Pero si reciclas los restos de comida, puedes utilizarlos para enriquecer la tierra y las plantas. Los recortes de césped y las hojas caídas también son una buena fuente de abono.
Cultiva verduras a partir de restos: No tires esos restos de frutas y verduras, como lechuga, apio, judías, aguacates, tomates, piña, jengibre, ajo y champiñones. En su lugar, puedes plantarlos y cultivar nuevos alimentos gratis.
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Riegue estratégicamente: Regar temprano por la mañana durante la época más cálida del año permite que el agua se filtre en el suelo y minimiza la evaporación. Las plantas resistentes a la sequía también pueden ahorrar agua, ya que necesitarás menos para mantenerlas sanas.
Plantar árboles: Los árboles desempeñan un papel esencial para mantener sano el medio ambiente. Extraen dióxido de carbono del aire durante todo el día y liberan oxígeno por la noche. Los árboles también proporcionan alimento y protección a la fauna y añaden sombra a tu entorno.
Utiliza un barril de lluvia: Recoger y almacenar el agua de lluvia puede ayudar a conservar este preciado recurso, a la vez que reduce tu factura del agua. Así podrás utilizarla para nutrir tu jardín y tus macetas.
Invierta en equipos eléctricos de jardinería: Los cortacéspedes, sopladores de hojas o bordeadoras de césped que funcionan con gasolina necesitan combustible, lo que puede ser caro y perjudicial para el medio ambiente. Si optas por la electricidad, emitirás menos gases tóxicos al aire y evitarás tener que almacenar en casa un líquido peligrosamente inflamable.
Reduzca su césped: ¿Sabía que el césped es la planta que más se riega en todo el país? Cuando te paras a pensarlo, tiene sentido. Gastamos muchísimo dinero en regar el césped. Reducir su tamaño con adoquines, cubiertas vegetales resistentes o incluso césped artificial ahorrará agua y reducirá el uso de pesticidas y fertilizantes.
Únete a un huerto comunitario: Conéctate con otros vecinos para cultivar distintas verduras y frutas y compartir los resultados. Gastarás menos dinero en productos, ayudarás a preservar el medio ambiente y estrecharás lazos con tus vecinos.
Estos son sólo algunos consejos económicos que puedes utilizar para celebrar el Día de la Tierra. Una idea más: haz que tu familia participe. A los niños les encanta plantar y ver crecer las cosas. También es una buena forma de pasar tiempo juntos en familia y estrechar lazos, al tiempo que ayudáis a hacer del mundo un lugar mejor en el que vivir.