Tomar decisiones sostenibles es importante si queremos que nuestra Tierra siga siendo un lugar agradable y habitable para vivir, en lugar de una bola ardiente y desgastada. Como el 22 de abril es el Día de la Tierra, queríamos dedicar un momento a señalar nuestra responsabilidad compartida de tomar las decisiones correctas para nuestro planeta. Y si no lo hacemos por nosotros, ¡hagámoslo por nuestros hijos!
Esta forma de pensar no sólo es importante cuando se trata de nuestro planeta, sino que también es crucial en el ámbito de las finanzas personales. En esencia, es lo mismo: si quieres disfrutar de la vida al máximo y dejar a tus hijos una buena herencia, es importante tomar decisiones financieras sostenibles. Con unos hábitos financieros sólidos y duraderos, la gestión de tus finanzas no sólo será más fácil y divertida, sino que también tiene el potencial de facilitarte a ti y a tus hijos las cosas en el futuro.
¿La clave de unos hábitos financieros sostenibles? El equilibrio. Por un lado, quieres disfrutar de tu vida actual. Pero, por otro, quieres ahorrar para tu futuro y el de tu familia. Pero, ¿cómo encontrar el equilibrio? ¿Y cómo mantenerlo? Ahí es donde entran en juego los hábitos financieros sostenibles. Y por eso, en este artículo, vamos a contarte todo sobre cómo crearlos para ti. Todo para que puedas trabajar por un futuro mejor, sin dejar de disfrutar de la vida actual. Porque eso es lo que todos queremos, ¿verdad? Para iniciar tu viaje, a continuación te daremos seis consejos prácticos que te ayudarán a crear esos hábitos. Utilízalos a tu favor: ¡vamos a ello!
1: Empezar poco a poco
Si quiere mejorar su situación financiera a largo plazo, debe empezar con pequeños cambios en su vida cotidiana. Intente evitar abrumarse con cambios drásticos desde el principio, ya que estos cambios suelen ser difíciles de mantener. Piense en cosas pequeñas como ahorrar 10 dólares cada semana o cocinar en casa dos veces por semana en lugar de pedir comida a domicilio.
Las pequeñas mejoras que puedes llevar a cabo constantemente son mucho mejores que las grandes mejoras que sólo duran un mes. Se trata de encontrar el equilibrio entre disfrutar de la vida hoy y trabajar al mismo tiempo por un futuro mejor. Sabemos que puede ser difícil, pero dar pequeños pasos que te permitan disfrutar de vez en cuando tiene muchas más posibilidades de éxito que planear encerrarte en tu apartamento y no gastar ni un dólar en algo divertido durante años.
2: Establecer objetivos significativos
Además, trabajar para conseguir algo es más fácil si sabes realmente hacia dónde te diriges. Ahí es donde entran en juego los objetivos. Elige un objetivo que sea importante para ti, escríbelo y elabora un plan para conseguirlo. Puede ser cualquier cosa, como "Quiero ahorrar 100 dólares al mes este año", "Quiero estar libre de deudas para finales de 2025" o "Invertiré 50 dólares en fondos indexados cada mes durante los próximos 5 años". Cuanto más específico, mejor. Y recuerda lo que hemos dicho antes. Empieza poco a poco y hazlo alcanzable.
Además de hacer que sus objetivos sean alcanzables, es más probable que haga el trabajo necesario si esos objetivos tienen sentido para usted. Si tienes un "por qué" fuerte, es mucho más probable que sigas los hábitos financieros que te llevarán a cumplir tus objetivos.
Piensa por qué quieres ahorrar dinero o invertir. ¿Quieres irte de vacaciones? ¿Quiere poder enviar a sus hijos a la universidad sin que tengan que pedir préstamos estudiantiles? ¿Quiere jubilarse pronto y disfrutar del mayor tiempo posible haciendo las cosas que le gustan con la gente que quiere? Cada persona tiene objetivos distintos. Por lo tanto, la razón que hay detrás de sus objetivos es muy personal. Por eso no podemos limitarnos a darle un objetivo por el que trabajar.
He aquí un ejercicio para determinar tu "por qué": Deja a un lado el teléfono, coge papel y bolígrafo y ponte un cronómetro durante 15 minutos. Escribe tus objetivos y por qué quieres hacerlos realidad. Sé lo más concreto posible. ¡Buena suerte!
3: Manténgase motivado controlando sus progresos
Si quieres saber si vas por buen camino para alcanzar tus objetivos financieros, es esencial que hagas un seguimiento de tus progresos. Una buena forma de hacerlo es elegir un momento fijo cada semana o cada mes y dedicar 10 minutos a revisar tus finanzas. Por ejemplo, puedes utilizar una plantilla de presupuesto y rellenarla; esto puede ayudarte a ver exactamente cómo te ha ido financieramente durante la última semana o el último mes.
Consejo profesional: Crea un evento recurrente de 10 minutos en el calendario para el domingo por la tarde. Ese será tu momento para controlar tus finanzas.
Cuando sigas tus progresos y veas que vas por buen camino, esto te dará un gran impulso de motivación. Pero, si ves que no vas por buen camino y no has conseguido alcanzar tu objetivo del mes, es una gran oportunidad para aprender y ajustar el rumbo.
Recuerda, sé amable contigo mismo. Céntrate en el progreso, no en la perfección. Nadie es perfecto, así que habrá deslices. Hacer una compra impulsiva, no cumplir un objetivo presupuestario, lo que sea, ocurre. No te castigues por ello, pero intenta aprender de la situación. Así será menos probable que vuelva a ocurrir en el futuro.
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4: Facilite al máximo sus ahorros e inversiones automatizándolos
Una forma estupenda de facilitar al máximo el ahorro y la inversión es automatizarlos. De hecho, es muy fácil organizar tus finanzas de forma que ni siquiera tengas que pensar en ellas. Esto mejora enormemente tus posibilidades de cumplir el plan financiero que has creado para ti. Configúralo y olvídate.
En las aplicaciones bancarias de los principales bancos puedes programar transferencias. Puedes elegir la periodicidad -semanal, quincenal, mensual, etc.- y el importe. En función de los objetivos que te hayas marcado, automatiza las transferencias a tus cuentas de ahorro e inversión.
Consejo profesional: Programe estas transferencias justo después de que su empresa le pague el sueldo. Así evitarás gastar "accidentalmente" tus ahorros o inversiones previstos. Y, si inviertes en fondos indexados a través de un importante agente de bolsa, lo más probable es que también puedas automatizar la compra de acciones o fondos indexados a través de su plataforma. Así tampoco tendrás que pensar en poner tu dinero a trabajar.
5: Piense en el dinero de otra manera
Lamentablemente, demasiadas personas tienen una percepción negativa del dinero, lo que les impide crear hábitos financieros sostenibles. Ven el dinero como algo restrictivo, en lugar de como algo que les da poder. Sin embargo, el dinero es una gran herramienta para ayudarte a vivir tu mejor vida. Te ayuda a tomar las riendas de tu futuro, a trabajar para conseguir los objetivos que te importan y a vivir la vida a tu manera. Pensar en el dinero de forma positiva te ayudará a mantener tus hábitos financieros. Recuerda que está aquí para ayudarte, no para limitarte.
Por ejemplo, para muchas personas, ahorrar dinero significa limitarse a comprar algo. Piense más bien que ahorrar dinero es ganar seguridad y libertad. Esos ahorros podrían ser tu red de seguridad para cuando las cosas no vayan como esperabas. Y esos ahorros podrían ayudarte a hacer cosas que te gustan en el futuro, dándote la libertad de hacer las cosas como quieras. Ya sea enviar a tus hijos a la universidad, viajar por el mundo o conducir el coche de tus sueños: es tu dinero, así que tú decides.
6: ¡Hazlo divertido!
Esto nos lleva al último punto, pero no por ello menos importante. Que sea divertido. ¿Cómo? Puedes crearte pequeños retos o convertir el ahorro en un juego. No te olvides de recompensarte por cumplir tu plan y alcanzar los hitos. ¡Y acepta este reto con otra persona!
Por ejemplo, si te fijas el objetivo de ahorrar 20 dólares a la semana y lo cumples durante un mes, regálate un baño relajante, un agradable paseo por el parque o una noche de cine. Recompensarse no significa necesariamente gastar dinero. Simplemente elige algo que te guste y que no interfiera con tus objetivos financieros y hazlo cuando cumplas tu plan.
He aquí otro ejemplo: Ponte el reto de cocinar 3 recetas nuevas esta semana. Así no sólo ahorrarás dinero en comer fuera o pedir comida a domicilio, sino que también mejorarás tus habilidades culinarias. Para nosotros, ¡todo son ventajas!
Además, asumir el reto de mejorar tus finanzas con otra persona no sólo lo hace más divertido (cuantos más seamos, mejor, ¿verdad?), sino que también mejora en gran medida tus probabilidades de mantener tus hábitos. Tu compañero de fechorías actuará como un compañero de responsabilidades que te mantendrá alerta. Y tú puedes hacer lo mismo por él.
Todo depende de lo que hagas día tras día
Hemos aprovechado esta oportunidad para mostrarle formas de ayudarle a que sus hábitos financieros sean duraderos. De este modo, podrá trabajar para conseguir el futuro que desea y hacer que su dinero trabaje para usted, y no al revés. Una de las cosas más importantes que debes recordar si quieres ser constante en tus hábitos financieros es empezar poco a poco. Los grandes cambios requieren un compromiso y una fuerza de voluntad enormes, y la mayoría de la gente no consigue adherirse a esos grandes cambios. Si realiza pequeños cambios en su vida actual, mejorará en gran medida sus probabilidades de mantenerlos.
También es importante que sepas para qué estás trabajando, fijándote objetivos razonables y por qué te importan. Haz que tenga sentido y tendrás mucha más motivación para aguantar los momentos difíciles que inevitablemente llegarán. Además, el seguimiento de tus progresos te motivará aún más si ves que lo estás haciendo bien, o si tienes la oportunidad de ajustar el rumbo si es necesario.
Por último, cuanto más divertido y fácil le resulte trabajar para mejorar sus finanzas, más probabilidades tendrá de mantener sus hábitos financieros. Piensa en el dinero de forma positiva y haz que gestionar tus finanzas sea tan fácil que ni siquiera tengas que pensar en ello. Además, ¡no olvides recompensarte de vez en cuando si cumples el plan!
Nuestro objetivo con estos consejos es ayudarte a alcanzar tus objetivos financieros. Las mejores oportunidades las tienes creando hábitos financieros sostenibles y, al final, todo depende de lo que hagas día tras día. Piense que crear hábitos financieros sostenibles es como ir al gimnasio. En el gimnasio, se necesita un esfuerzo constante durante un periodo de tiempo prolongado para empezar a ver los resultados. Lo mismo ocurre con sus finanzas. Se necesita un esfuerzo constante a lo largo del tiempo para ver mejoras en su situación financiera, y los hábitos financieros sostenibles son la clave para ello. Buena suerte, ¡lo has conseguido!