El pago de varias pequeñas emergencias, incluido un incidente médico, puso a David en una espiral descendente. Como él mismo explica: "Eran esas pequeñas cosas que van surgiendo y en las que no siempre tienes dinero y es muy fácil ver cómo la deuda se descontrola. Una vez que empezaron a llegar los intereses, al cabo de varios años, se volvió inmanejable".
Sientes que, aunque sigues pagando, estás avanzando, pero no hay un objetivo. Y te da mucha vergüenza que la gente te juzgue si tienes todas estas deudas. Sin duda, también fue una dificultad mental y emocional".
Un gran peso sobre su hombro
Los problemas de David no sólo afectaban a su bienestar económico. Le pesaba mentalmente, pues consumía sus pensamientos cada momento que estaba despierto. Se planteó qué podía hacer para aliviar la situación. Pero cuando llegó la pandemia y le despidieron, su situación financiera se le escapó completamente de las manos.
Cuando David conoció a su actual marido, fue muy sincero sobre su situación. Aunque no afectó directamente a su relación, supuso una tensión cuando hablaron de planificar el futuro. "Tener que pensar en este horrible elefante en la habitación en el que estamos intentando hacer planes para comprar una casa o mudarnos y que no podemos hacer todavía mientras tengamos toda esta deuda", explica David.
Sin llegar a ninguna parte
David probó diferentes estrategias presupuestarias y recortó sus gastos, pero siempre se quedaba corto. Como él dice: "Incluso si consigues reducir tu presupuesto al mínimo, a veces sigues estando en un lugar en el que eso no es suficiente."
Incluso cuando David pensaba que estaba progresando, a veces la vida se encargaba de desbaratar sus planes. "Estaba centrado únicamente en intentar saldar la deuda. Hay momentos en los que estás más encima y llegas a un punto en el que has reducido mucho tu deuda. Y entonces ocurre algo y todo el trabajo que has hecho se va por la ventana.
Llega un punto en el que los pagos de intereses son tan abrumadores que no se avanza nada con respecto al importe principal del préstamo y no se avanza nada", describe David.
Al principio, David se enfrentaba solo a sus deudas. Pero cuando también afectó a su pareja, que contaba con él, se dio cuenta de que algo tenía que cambiar.
El momento de la decisión
La gota que colmó el vaso para David fue el despido durante la pandemia. Pensó: "Ha llegado un momento en que no voy a poder seguir gestionando esto yo solo".
Mientras investigaba sobre empresas de reducción de deudas, National Debt Relief apareció muy recomendada, así que decidió llamarles. "Inmediatamente me sentí atendido. Sentí que eran muy profesionales. Desde esa primera llamada telefónica, estaba bastante seguro de que había tomado la decisión correcta. Una vez que la primera liquidación llegó, estaba seguro de que había tomado la decisión correcta.
La relación con la gente con la que hablé fue siempre positiva. Nunca me sentí juzgado. Siempre sentí que estaban de mi lado y que querían ayudarme tanto como yo necesitaba ayuda. Sentí que se preocupaban por mí hasta el punto de que incluso la última persona con la que hablé cuando terminé el programa se ofreció a volver a ponerse en contacto conmigo después de que hubiera recibido todas las aprobaciones", dice David.
Mantener el rumbo
Como muchos graduados del NDR, David descubrió que tener un plan trazado y mantener el rumbo le ayudó mucho a llegar a la meta. Como él mismo explica: "Creo que lo que más me ayudó a sentirme esperanzado fue que el programa estuviera terminado. Tenía una fecha de finalización, un objetivo, y si puedes hacer estos pagos durante este tiempo, todo irá bien. Y eso me resultó mucho más fácil de conseguir.
Sabía que iba a ser difícil. Aunque pudimos reducir mucho la deuda, iba a tener que hacer varios pagos importantes al mes para intentar resolverla. Confiaba mucho en mi capacidad para hacerlo".
Caminar un poco más ligero
Cuando llegó la primera liquidación, David sintió que era demasiado buena para ser verdad. Y cuando le quedaba una pequeña cantidad en el programa, pudo pagar el resto de golpe con el dinero que tenía ahorrado. David recuerda: "Después me dijeron que tenía que esperar una semana más o menos para que todo estuviera listo. Entonces recibí el correo electrónico, decía, enhorabuena, ya estás libre de deudas".
Yo todavía estaba en la incredulidad al respecto, ya que ha sido una parte de mi vida durante tanto tiempo. Y luego ir a comprobar mi cuenta en el sitio web de Alivio de la Deuda Nacional y ver saldo cero, programa saldado. Aumentó mi propia confianza. Porque fuiste capaz de identificar un problema, fijar un objetivo, hacer un plan y luego lograr el objetivo".
Resolver su deuda no fue el único resultado positivo. David confía ahora en que, de cara al futuro, dispone de las estrategias que necesita para mantener su deuda bajo control. Sus seres queridos han notado que camina un poco más ligero desde que se graduó.
"Mi familia y los amigos que me rodean sabían que estaba luchando de esta manera, y han mencionado varias veces desde que me gradué, lo diferente que es mi aire ahora. Todo este estrés ha desaparecido por completo de la relación", exclama David.
Ahora que David ha recuperado el control de su vida financiera, sus grandes planes para el futuro incluyen una casa nueva. "Te quitas un peso de encima y te sientes mucho más poderoso porque eres capaz de utilizar tus finanzas en tu beneficio en lugar de intentar pagar deudas.
Me gradué del programa hace un par de meses, tengo un teléfono nuevo y estoy pensando en mudarme en un par de meses. Realmente siento que por fin puedo empezar a vivir la vida que quiero porque he recuperado el poder", afirma David.
Palabras de esperanza
"Me siento muy bien con National Debt Relief, me siento muy confiado en sus servicios. Todo el tiempo que estuve trabajando con ellos, nunca tuvimos ningún tipo de contratiempo o problema. Incluso llamé una vez diciendo que mi pago mensual era muy engorroso, y fueron capaces de reducir eso para mí un poco.
Llámalos, a ver qué pueden ofrecerte. Una vez que hables con ellos, estoy seguro de que podrás sentir la profesionalidad que yo sentí", recomienda David.
Deje que la gente de National Debt Relief le ayude a escribir su historia de exito. Hemos apoyado a más de 500.000 personas en todo el país en cada paso del camino para ayudarles a resolver su deuda, recuperar la independencia financiera, y ajustar sus hábitos de gasto para permanecer libre de deudas.