Lo primero que predican prácticamente todos los libros sobre finanzas personales es "no pidas dinero prestado", "no te endeudes", "huye de las deudas como de la peste", etc. Y en la mayoría de los casos es un buen consejo. Y en la mayoría de los casos, es un buen consejo. Cuando pides dinero prestado, en realidad lo estás pidiendo prestado a tu futuro. Claro que necesitas los fondos ahora. Pero puede que no te parezca tan buena idea dentro de varios años si sigues luchando por devolverlo. La deuda es básicamente un parásito financiero que succiona dinero de tus ingresos futuros, dejándote menos para ahorrar o gastar.
Pero lo cierto es que hay ocasiones en las que pedir dinero prestado tiene sentido y es su mejor opción.
#1. Cuando no puedes pagar grandes facturas médicas
Por muy diligentemente que planifique sus finanzas, una urgencia médica puede descontrolarlas. Buenas noticias: las tres agencias de crédito han cambiado recientemente su forma de gestionar las facturas médicas. Ahora tiene un año para hacer frente a su deuda antes de que se añada a sus informes crediticios. Esto le da tiempo si no puede cubrir una factura médica o elaborar un plan de reembolso con su proveedor de atención sanitaria. Puedes idear un nuevo plan, como pedir un préstamo personal para pagarlas. También podrías consolidar tu deuda en un nuevo préstamo con un tipo de interés más bajo.
Pedir dinero prestado puede no ser una solución óptima para pagar esas facturas médicas, pero es una opción mucho mejor que ver cómo manchan tus informes crediticios. Es imprescindible que realice los pagos del préstamo personal a tiempo y en su totalidad. Tu puntuación crediticia podría caer en picado si no lo haces.
La gente también lee
#2. Cuando no puede hacer frente a los gastos de mudanza
Una mudanza puede ser uno de los acontecimientos más estresantes de su vida. Sobre todo si tiene en cuenta los gastos que conlleva. Además de pagar a la empresa de mudanzas, tendrá que comprar cajas, almacenamiento y transporte. Y no olvidemos esos pequeños gastos inesperados que siempre aparecen. Según la American Moving and Storage Association, una mudanza local puede costar unos 2.300 dólares, mientras que una mudanza fuera del estado puede costar unos 5.000 dólares o más.
Pedir un préstamo personal para cubrir los gastos de la mudanza le costará menos a largo plazo. Pagará un tipo de interés mucho más bajo que si lo carga a una tarjeta de crédito. Compruebe el reverso del extracto más reciente de su tarjeta de crédito para ver su tipo de interés actual. Puede que te sorprenda descubrir que es del 15% o incluso superior en comparación con un préstamo personal. Tiene sentido obtener un pequeño préstamo personal con un tipo de interés más bajo y un interés simple que sólo se calcula sobre el importe principal.
#3. Cuando ahorras dinero pero tienes deudas
Si tiene deudas pero intenta ahorrar dinero al mismo tiempo, es una propuesta perdedora. Un sitio web publicó recientemente una lista de las 10 mejores cuentas de ahorro para 2022:la primera ofrecía una TAE del 0,01%. Ahora compare eso con lo que está pagando por sus deudas de tarjetas de crédito, que probablemente sea una media del 15% o más. Esto sugiere que una solución mejor sería pedir un préstamo personal para pagar esas deudas de tarjetas de crédito.
A continuación, concéntrese en pagar ese préstamo personal, ya que el impago puede perjudicar su puntuación crediticia. Si pudieras pagarlo en uno o dos años, tendrías mucho más dinero para ahorrar o invertir.
#4. Cuando no puedes pagar una factura de reparación del coche
Es difícil ganarse la vida si no tienes acceso a un automóvil fiable. Si tuvieras un accidente de coche no cubierto por tu seguro o una factura de reparación inesperada, ¿cómo te las arreglarías? Si no puedes llegar a un acuerdo con el taller para pagar las reparaciones, una opción mejor podría ser pedir un préstamo personal. Una vez más, es una opción mucho mejor que cargarlo a una tarjeta de crédito, ya que lo más probable es que el préstamo cobre un tipo de interés más bajo.
Además, cuando no puedes hacer frente al pago de una tarjeta de crédito a final de mes, te conviertes en víctima del interés compuesto. Aquí es donde las compañías de tarjetas de crédito ganan dinero de verdad, porque estás pagando interés sobre interés. En comparación, los préstamos personales se basan en el interés simple.
#5. Cuando quieres hacer mejoras en casa pero no tienes suficiente capital
¿Sabe cuánto capital tiene en su casa? Si no está familiarizado con el valor neto, se trata de la diferencia entre lo que vale su casa y lo que debe de hipoteca. Por ejemplo, si tu casa valiera 100.000 dólares pero sólo debieras 80.000 de hipoteca, tendrías 20.000 dólares de patrimonio neto. Si éste es su caso, puede pedir un préstamo sobre el valor neto de la vivienda o una línea de crédito sobre el valor neto de la vivienda para financiar mejoras en la casa.
Por ejemplo, puede que quiera actualizar su cocina, añadir una piscina o cambiar el tejado. Pedir un préstamo personal es una opción inteligente, ya que casi siempre añade valor a la vivienda.
Una herramienta para gestionar sus finanzas
Cuando un préstamo personal se utiliza por las razones adecuadas, como un tipo de interés bajo y la consolidación de deudas, puede ser una gran herramienta para ayudarle a gestionar sus finanzas. Sin embargo, es importante pensar detenidamente las cosas o sentarse con un prestamista o asesor para discutir sus opciones.